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15,Julio,2022

El consumo prolongado de marihuana

Este estudio reveló que:

  • Los consumidores de marihuana exhibieron seis patrones diferentes de consumo entre los 18 y los 50 años.
  • El consumo más prolongado de marihuana (desde los 18 y hasta casi los 30 años o más) se asoció con un mayor riesgo de problemas de salud autoreportados por los consumidores a los 50 años.

Las actitudes y las políticas con respecto al consumo recreativo de la marihuana son cada vez más permisivas. Para abordar de manera eficaz las implicaciones de estos hechos, los investigadores y los legisladores deben comprender cuánta marihuana consumen las personas y durante cuántos años lo hacen, así como la medida en que los diferentes patrones de consumo se asocian con problemas a largo plazo como, por ejemplo, el estado de salud.

Con este fin, Yvonne Terry-McElrath de la Universidad de Michigan y sus colegas aplicaron la técnica estadística del análisis de clases latentes para identificar los diferentes patrones de consumo de marihuana desde los 18 a los 50 años de edad que había en casi 10,000 personas que participaron en el estudio Observación del Futuro (Monitoring the Future, MTF). Los participantes habían reportado su consumo de marihuana el año anterior cuando eran estudiantes del último año de secundaria entre 1976 y 1983, y después a intervalos de dos años hasta los 30 años de edad y a intervalos de cinco años entre los 30 y los 50 años de edad.

En términos generales, el análisis de los investigadores colocó aproximadamente al 56 por ciento de los participantes en uno de seis patrones diferentes de consumo de marihuana para consumidores de 18 a 50 años de edad. Tres de los patrones—que comprenden el 71 por ciento de los consumidores de marihuana—se caracterizaron por el consumo moderado a los 18 años (de 1 a 39 ocasiones en el último año, o un promedio de 1 a 3 ocasiones por mes). Estos patrones divergieron en: (1) disminución e interrupción del consumo al llegar a los 21 o 22 años de edad; (2) disminución e interrupción del consumo al llegar a los 27 o 28 años de edad; o (3) consumo continuo hasta los 45 años (ver cuadro). Los otros tres patrones—que comprenden el 29 por ciento de los consumidores de marihuana—se caracterizaron por el consumo intenso de la droga a los 18 años (40 o más ocasiones en el último año, o un promedio de más de 3 veces por mes). Estos patrones divergieron en: (1) disminución e interrupción del consumo al llegar a los 29 o 30 años de edad; (2) disminución e interrupción del consumo al llegar a los 45 años; o (3) consumo intenso que continuaba a los 50 años. 

Los patrones de consumo de los participantes influyeron sobre el riesgo de los problemas de salud que los participantes reportaron tener más adelante en la vida. En comparación con quienes se abstuvieron de consumir la droga:

  • Todos los patrones de consumo se asociaron con más visitas psicológicas recientes y problemas psiquiátricos de por vida a los 50 años.
  • La mayoría de los patrones de consumo se asociaron con una mayor prevalencia de problemas de drogas de por vida.
  • Los patrones de consumo duradero se asociaron con más dificultades cognitivas, enfermedades físicas y problemas de alcoholismo de por vida a los 50 años.

Además, los patrones caracterizados por un consumo moderado o intenso más prolongado se asociaron con un mayor riesgo de ciertos problemas de salud que los patrones de consumo de la misma intensidad por un período de tiempo más breve.

Figura. Las personas con consumo prolongado de marihuana siendo adultos jóvenes tienen más problemas de salud a los 50 años que las personas con consumo a corto plazo
Figura. Las personas con consumo prolongado de marihuana siendo adultos jóvenes tienen más problemas de salud a los 50 años que las personas con consumo a corto plazo En comparación con las personas que nunca consumieron marihuana, aquellas que la consumieron por períodos cortos o largos presentaron mayores probabilidades de tener varios problemas de salud a los 50 años. Las personas que consumieron marihuana durante más tiempo (categorías de adultos jóvenes/consumo moderado persistente y adultos jóvenes/consumo intenso persistente) presentaron significativamente más probabilidades de tener ciertos problemas de salud (indicados por un asterisco) que aquellas que solo usaron marihuana durante un tiempo corto (categoría de adultos muy jóvenes con consumo moderado).
Ver descripción completa del texto al final del artículo
 

Los investigadores enfatizan que sus resultados no necesariamente indican que la marihuana causó los problemas de salud de los consumidores. Terry-McElrath indicó que sus hallazgos no confirman la causalidad y que se puede decir que, entre los participantes del estudio, aquellos que informaron tener patrones de consumo más prolongado también informaron tener niveles más altos de resultados de salud negativos, incluso después de aplicar controles por numerosas características demográficas y de comportamiento. Asimismo, señala que otras investigaciones también han relacionado el consumo de cannabis con una salud deficiente.

Los investigadores también identificaron varios factores demográficos y de otro tipo asociados con una mayor frecuencia y duración del consumo de marihuana, entre ellos el consumo de cigarrillos y el consumo compulsivo de alcohol a los 18 años, ser del sexo masculino, una mayor educación de los padres, recibir ingresos de ayuda social o compensación por desempleo entre los 35 y 45 años, y un aumento en la frecuencia del consumo de alcohol y cigarrillos entre los 35 y 45 años de edad. Por otro lado, las frecuencias más bajas y la menor duración del consumo de marihuana se asociaron con un alto compromiso religioso a los 18 años y el matrimonio entre los 19 y 30 años de edad.

Terry-McElrath indica que su estudio debe interpretarse con cautela. Explica que la principal fortaleza de sus análisis, es decir, poder seguir muestras de participantes de Estados Unidos desde los 18 a los 50 años de edad, también es una limitación. Los resultados derivados de los datos de clases específicas de la escuela secundaria pueden no aplicarse a otros grupos de personas, tales como aquellos que no completaron la escuela secundaria o que se graduaron en años anteriores o posteriores. La evolución de las leyes sobre la marihuana, las percepciones del riesgo y la potencia de la droga complican aún más la interpretación.

Terry-McElrath sugiere que los consumidores de marihuana de hoy probablemente experimentan en general patrones de consumo similares a los que ella y sus colegas identificaron. Dice que mientras se tengan en cuenta las diferencias históricas o geográficas en la prevalencia inicial del consumo de marihuana, los patrones que ellos observaron probablemente sean similares, al menos en entornos caracterizados principalmente por una política sostenida de prohibición de la marihuana. Sin embargo, señala que debido a la política rápidamente cambiante y al contexto social más amplio relacionado con el consumo de marihuana, es importante continuar examinando los patrones de consumo a largo plazo y las posibles consecuencias para la salud haciendo el seguimiento de adolescentes y adultos jóvenes de hoy hasta la edad adulta media y que, en la medida en que el consumo de marihuana se vuelva normativo—de manera parecida al consumo de alcohol—podríamos encontrar que hay una clase más grande de individuos que comienzan a consumir o continúan consumiendo marihuana moderadamente a lo largo de la vida.

Cuadro de las clases latentes de consumo de marihuana según datos del MTF correspondientes a estudiantes de 12° grado en EE. UU. en los años 1976-1983
ClaseCantidad estimada de miembrosCaracterísticas
No consumidores44% 
Consumidores moderados
Adultos muy jóvenes con consumo moderado22%

Alta probabilidad de:

  • Consumo moderado entre los 18 y 22 años de edad
  • Ningún consumo subsiguiente
Adultos jóvenes con consumo moderado12%

Alta probabilidad de:

  • Consumo moderado entre los 18 y 28 años de edad
  • Ningún consumo subsiguiente
Consumidores moderados persistentes6%Alta probabilidad de consumo moderado entre los 18 y 45 años de edad
Consumidores intensos
Adultos muy jóvenes con consumo intenso6%

Alta probabilidad de:

  • Consumo intenso entre los 18 y 22 años de edad
  • Consumo moderado entre los 23 y 28 años de edad
  • Ningún consumo subsiguiente
Adultos jóvenes con consumo intenso5%

Alta probabilidad de:

  • Consumo intenso entre los 18 y 30 años de edad
  • Consumo moderado a los 35 años
  • Ningún consumo después de los 45 años
Consumidores intensos persistentes5%Alta probabilidad de consumo intenso de los 18 a los 50 años de edad

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