La fitorremendaciòn consiste en la depuración de contaminantes en el suelo a través del uso de plantas capaces de absorber contaminantes que las tierras obtienen a lo largo de su explotación.
Algunas plantas como el girasol, la alfalfa, el tomate y el sauce tienen esta capacidad, sin embargo, el cañamo les saca ventaja y se cree que podría ser el favorito para este tipo de practicas.

El cañamo es un bioacomulador que retiene toxinas como solventes, pesticidas y metales pesados (cadmio, nickel y plomo). Unas de las ventajas del cañamo es que tiene una huella negativa en el medio ambiente debido a que es mayor la cantidad de CO2 que la planta metabóliza en su etapa de crecimiento que el liberado en su cosecha y procesamiento.

El cañamo usado como fitorremediador no debe ser usado para extraer cannabinoides ni suplementos alimenticios, pero puede servir para hacer biocombustibles como el etanol y gasolina.
Ademàs, al dejar secar las plantas en la tierra puede regresar hasta el 60% de los nutrientes al suelo (nitrógeno, potasio y fósforo) sin mencionar que aporta oxígeno a la tierra por medio de sus raíces.