Vamos directo al grano, cuando fumas la sangre absorbe el THC llevándolo hasta el cerebro, donde se combina con los receptores cannabinoides, provocando que éste libere neurotransmisores como dopamina y serotoninas, que trabajan juntas proporcionar una sensación de satisfacción, euforia y alegría. El aumento de estas sustancias químicas podría favorecer la predisposición a la risa.

Dicho esto.

Cuando te dispongas a disfrutar de tu flor procura que haya un ambiente agradable y también elige una buena cepa para maximizar las risas.

Puedes optar por la variedad de cannabis , te ofrecerá un subidón energético y eufórico, permitirá que la risa fluya libremente ¡Hasta el más serio soltará una carcajada después de fumar cannabis!